Durante los últimos años el papel de la hidratación se ha fortalecido, demostrando la necesidad de tomarla en cuenta en todos y cada uno de los aspectos de la vida del ser humano. Desde la necesidad de ingerir suficiente líquido durante el embarazo para beneficiar el desarrollo del feto, el peso, la circulación e incluso la apariencia de la piel.
El agua regula la temperatura del cuerpo, realiza labores de limpieza, transporta nutrientes y oxígeno a todas las células, ayuda a convertir los alimentos en energía, entre otras funciones. Es allí donde reside la importancia de ingerir el líquido constantemente.
Pero, ¿cuánto y dónde?
La cantidad exacta de agua a ingerir al día varía de acuerdo a tu edad, sexo, composición corporal e incluso de tu ubicación geográfica. Sin embargo, varios estudios han llegado a la media de 2,7 litros al día para las mujeres y 3,7 para los hombres.
Aproximadamente del 20 al 30% de la ingesta de esta cantidad proviene de los alimentos sólidos, el resto llega al organismo mediante la toma directa de agua.
Recomendaciones:
– No temas activar alarmas en tu teléfono, así podrás recordar cada media hora tomar un poco de agua
– Puedes añadirle un toque de sabor con pedazos grandes de frutas frescas como naranja o limón
– Toma un vaso antes de cada comida, así vas acostumbrando a tu cuerpo a una rutina
– ¡Bebe agua después del café!
